Quiero despertarme cada día y ver tu cara mientras
me agarras para que no me levante, quiero discutir por saber quien hace el
desayuno al otro, quiero enfadarme contigo por quedarte los domingos en casa
viendo el fútbol, quiero ver películas de amor, comedia, mudas o de miedo
abrazada a ti en el sofá, quiero que nos riamos cuando los dos querramos entrar
a la vez a la ducha, quiero pasear de tu mano, quiero que seas lo primero que
vea cuando me levante y lo último cuando me vaya a dormir, quiero que seas tú
el que me dé el beso de buenas noches, quiero no evitar esas ganas que me
entran de arrancarte la ropa, quiero que te derritas cuando te empiece a besar
por el cuello, quiero hacer todos los imposibles contigo, quiero… te quiero a
ti.
jueves, 23 de febrero de 2012
martes, 14 de febrero de 2012
A la mierda San Valentín, yo te quiero todos los días!
Muchos
pensaréis que hoy, por ser San Valentín, haría una entrada especial o algo de
eso diciendo lo bonito que es este día, pues no, os equivocáis, no creo en San
Valentín, muchos piensan que es porque no tengo pareja pero que pasa que si
tienes pareja ¿no le puedes regalar algo otro día? ¿No le dices ‘te quiero’ a
todas horas? ¿Ese día cambia algo? Personalmente, yo todos los días le miro con
ese brillo en la mirada, le sigo sonriendo a cada estupidez que dice, me pongo
nerviosa a diario cuando le tengo a menos de 1 cm, me siguen temblando las
piernas cuando me abraza, y me olvido del mundo entero cuando dice que me
quiere, ¿sabes qué? Que se vaya a la mierda San Valentín, ¡que yo le quiero
todos los días del año!
lunes, 6 de febrero de 2012
Y esto señores, son los síntomas.
Si es lo primero que
piensas cuando te levantas, si sonríes cuando escuchas su nombre, si sientes la
necesidad de hablar de él en cualquier conversación, si también sonríes a la
pantalla cuando hablas con él, si estás pensando en algo y de repente piensas
en él, si has imaginado mil doscientas veces ese beso, si conoces cada gesto
que hace, si cuando te habla no oyes nada más, si cuando te mira no puedes
evitar sonreír y bajar la mirada, si cuando te abraza desearías no soltarlo
nunca, si hace que dependa tu estado de ánimo del suyo, si con hablarte puede
hacer que salga el sol en el día mas nublado, si cuando te dice ‘te quiero’
sientes que no puedes ser más feliz, sí, estás en lo cierto, estás
completamente enamorada.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)