Te odio,
sí te odio, por hacer que me despierte cada día con una sonrisa en la cara
pensando que te veré, por hacer que el tiempo pase tan rápido cuando estoy
cerca de ti, por tenerme ganada con solo mirarme, por detener el tiempo cuando
me sonries, por hacer que salga el sol cada vez que me abrazas, por esa cara de
gilipollas y esa estúpida sonrisa que me sale mirando a la pantalla del
ordenador cuando hablo contigo, por hacer que esté pendiente una tarde entera
esperando cuando te conectas, por hacerme sentir única cada vez que me dices un
‘cariño’, por hacer que mi cabeza piense en tu jodida sonrisa las 24 horas del
día, te odio, pero ¿sabes cual es lo que más odio? Tu estúpido orgullo.
Dicen que quien odia es porque quiere :)
ResponderEliminar